A por ellos, que son pocos y cobardes

En el último partidillo de entrenamiento entre Stauffers y con algún que otro artista invitado (tras la jiñada del Mataró), se pudo apreciar los talentos del C. B. Caldetes: Las desesperaciones de Juan en la banda; los desnudos de August (tras tirarse hasta los calcetines); la generosidad de Rishard con sus pases (al contrario); las "aguas" desde el triple y la constatación de que los invitados hacían más feina que cualquier jugador oficial del equipo. Pese a ello, no debemos desesperar: cuando llegue el momento, cumplirán.
Y si no, seguro que los Stauffers sabrán a quién echarle la culpa.
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